Las duricias en los pies son una molestia común que, aunque parezca inofensiva, puede afectar significativamente nuestra comodidad diaria. Afortunadamente, combatirlas y prevenirlas no es una tarea complicada.
Aquí te presentamos cinco etapas fáciles para deshacerte de esas duricias y mantener tus pies suaves y saludables.
1) Buena hidratación de tus pies: la etapa esencial
La hidratación adecuada es la clave para prevenir la formación de duricias y, en algunos casos, reducirlas. Utiliza una crema específica que contenga entre un 15 % y un 20 % de urea. Aplica la crema regularmente para mantener la piel de tus pies suave y libre de durezas. En caso de tener una patología específica es recomendable consultar a tu podólogo.
2) Adaptar calcetines para reducir fricción
Las duricias a menudo se forman en áreas de sobrecarga o fricción. Para reducir este efecto, opta por calcetines con fibras naturales como algodón o bambú, evitando en lo posible las fibras sintéticas. Estos materiales permiten una mejor transpiración y reducen la fricción, contribuyendo así a prevenir la formación de duricias.
3) Elegir zapatos que se ajusten a tu morfología
El calzado juega un papel crucial en la prevención de duricias. Selecciona zapatos que se adapten a la morfología de tus pies, eligiendo aquellos con suelas medianamente blandas y una forma redonda en la punta. Evita los zapatos de punta estrecha, ya que estos pueden apretar los dedos y aumentar la fricción, contribuyendo al desarrollo de duricias.
4) Visita a tu podólogi para tratar hiperqueratosis
La visita a un centro podológico es esencial para eliminar las duricias existentes y aliviar cualquier molestia asociada. El/la podólogo/a puede eliminar la hiperqueratosis, que es la acumulación de células que provoca la piel endurecida.
Un tratamiento profesional garantiza la eliminación segura y efectiva de las duricias.
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5) Descarga puntos de sobrecarga con plantillas personalizadas
Si a pesar de seguir los consejos anteriores las duricias persisten, es posible que tu forma de caminar esté contribuyendo al problema. Un estudio biomecánico de la pisada, realizado en un centro especializado, puede identificar puntos de sobrecarga y determinar con exactitud los puntos de mejora.
En muchas ocasiones se recomienda corregir y mejorar la pisada con plantillas personalizadas. El uso de este tipo de plantillas reduce la presión en áreas específicas, proporcionando alivio y previniendo la formación de nuevas duricias. En el caso de acudir a un centro Inmoovs, las plantillas personalizadas se crean con unas características únicas y con la tecnología más avanzada para adaptarse al 100% con la patología a tratar.
Siguiendo estos cinco pasos, puedes darle a tus pies el cuidado necesario para eliminar duricias y disfrutar de una pisada más cómoda y saludable. Recuerda que la consistencia en el cuidado diario es la clave para mantener unos pies libres de molestias. ¡Cuida de tus pies y camina con comodidad!
