La fascitis plantar es el sufrimiento de muchos de nuestros pacientes. De hecho, en consulta encontramos que a raíz del intenso dolor en el talón provocado por la fascitis plantar, es cuando la gente se plantea recurre al Podólogo en busca de soluciones.
La fascitis se caracteriza por la inflamación de la fascia plantar, un ligamento grueso de tejidos que recorre la planta del pie, desde el talón hasta los dedos. Esta estructura tiene la función de apoyar el arco del pie, absorbiendo el impacto y el movimiento.
Es posible que en ciertos períodos de la vida, la fascitis plantar se desarrolle o su dolor aumente. En muchas ocasiones provocado por una sobrecarga, un calzado inadecuado, exceso de actividad en superficies duras, o simplemente el aumento de actividad física.
En este caso, lo más importante es conocer si la fasicitos se produce debido a un problema biomecánico, causado por un pie plano o por un pie con una pronoación excesiva. Ambas situaciones causan que la distribución del peso y el soporte del pie no sean correctos.
Realitzar un Estudio Biomecánico de la Pisada ayuda a conocer si existe alguna patología para llegar a solucionar el dolor de los fascitos. También, realizar los siguientes ejercicios diarios, pueden ayudarle a reducir su dolor.
Ejercicios para tratar la fascitis plantar
(1) Movilizar y estirar la planta del pie
Coge tus dedos y estira la planta del pie, en una postura en la que la planta no esté tensa, y esté suficientemente relajada para que las manos puedan dominar la acción. Repite el estiramiento varias veces.
Seguidamente, puedes realizar la misma acción movilizando el pie de un lado para otro. Es importante repetir estos movimientos por lo menos durante 2 minutos por cada pie.
(2) Realiza un masaje con una pelota
Este ejercicio es muy sencillo, e incluso relajante, para realizarlo únicamente necesitas una pelota de tenis o de pádel.
Coloca la pelota en el suelo, y sitúa tu pie encima. Seguidamente, desplaza la pelota de arriba abajo, para masajear la planta del pie realizando un poco de presión en ella. Realiza este ejercicio de forma repetitiva durante dos minutos en cada pie.
(3) Estira el tríceps sural
Coloca la punta de tu pie en un zócalo o en una escalera no muy elevada. La intención de este ejercicio es estirar el tríceps sural, que se ubica en la parte posterior de la pierna. Este tríceps es el principal responsable de la flexión de la planta del pie en la articulación y flexión del tobillo. Realiza este estiramiento durante 15 segundos por cada pie, y para obtener resultados notables se recomienda que se lleve a cabo 3 veces al día.
(4) Trate de coger una toalla con los dedos
Este ejercicio inicialmente es complicado, pero con práctica y constancia, el resultado y los beneficios de esta práctica se verán reflejados. Trate de 1 minuto al día, coger una toalla haciendo la acción de meter los dedos en garra, y flexionando la planta del pie. Aunque al inicio no consigas coger la toalla, lo importante es realizar el ejercicio correctamente para crear movilidad en la planta.
Sabemos que en muchas ocasiones, también hay días en los que el dolor es demasiado intenso para realizar ejercicios, o hay inflamación en la zona.
En este caso, recomendamos aplicar frío a la planta del pie, para ayudar a desinflamar el ligamento, y si el dolor persiste, recorrer a uno de nuestros Centros Podológicos para enontrar una solución.